El Instituto Nacional de
Protección de los Derechos del Consumidor, Pro Consumidor motivó hoy a los
consumidores y empresas de bienes y servicios, a utilizar el Libro de
Reclamaciones, con el fin de fortalecer la solución eficiente y directa de los problemas
entre ambos actores del mercado.
Sostuvo que de esta
forma se ayuda a la sociedad en general a tomar conciencia y a promover un
consumo responsable.
Pro Consumidor exhortó a
los consumidores a usar esta herramienta, que permite resolver de manera más
rápida los conflictos que se presentan en las relaciones de consumo y a la vez
fortalece la supervisión de su debido cumplimiento.
De igual forma hace el
llamado a las empresas a poner a disposición de los ciudadanos esta vía de
reclamo y a los que aún no lo han adquirido, a acoger esta medida como un compromiso con la responsabilidad social.
La entidad defensora de
los consumidores dijo que este documento se emplea para realizar una
reclamación formal ante el proveedor, por una actividad irregular que haya
cometido y supone un elemento de prueba ante Pro Consumidor en caso de
que la empresa no le haya resuelto al consumidor en el plazo indicado.
“Es
una herramienta más en la defensa de sus derechos como consumidores ya que sir
vede alerta para que las empresas vigilen y mejoren sus prácticas y generen
confianza entre los usuarios de sus servicios."
Con
esta herramienta las empresas se informan de cómo los ven sus clientes y el
ciudadano aprende a hacer ciudadanía responsable.
Podemos
mostrar resultados tangibles de la disminución de reclamaciones en la sede, ya
que muchos consumidores al reclamar en primera instancia en el establecimiento
quedan resueltos sus conflictos.
El Libro
Consta de tres
formularios un original que pertenece a los consumidores, una copia de color
azul a Pro Consumidor y una copia de color amarillo al establecimiento.
Al reclamar, los
consumidores deben llenar este formulario registrando el nombre de la empresa
contra quien interpondrán el reclamo, fecha, sus nombres y apellidos, cédula o
pasaporte, sector, teléfonos, correos, entre otros datos personales.
Además registrar la
información sobre el producto o servicio, marca, número de factura, fecha de
compra, descripción del hecho y pretensión del reclamo, finalizando con la
firma del consumidor y usuario.