
Las largas horas frente al televisor, las
dormidas tarde y los videojuegos quedarán en el olvido, y hacer tareas se
convertirá en la nueva rutina.
Para lograr que el ingreso a clases de los hijos
no sea una transición tan brusca, dos psiquiatras recomiendan que los niños se
comiencen a acostar temprano una semana antes para poder ajustar su ciclo de
sueño.
"Hay que tener harto cuidado con restaurar los horarios", explica
Elías Arab, psiquiatra infantil.
Esto ya
que durante el periodo de vacaciones, los niños acostumbran a levantarse tarde
en la mañana, pero al regresar a clases hay algunos a los que el despertador
los saca de sus camas a las 6:00 de la mañana. Esto les "altera el ciclo
de sueño-vigilia", dice Arab.
Pero, ¿cómo lograr que los hijos se acuesten más temprano después de un largo período en el que no tuvieron un horario estricto? "Por lo menos una semana antes, deberían ir recuperando los horarios de acostada y levantada", dice el especialista en psquiatría Alfonso Correa.
Sin embargo, acostarse y levantarse temprano no basta. También es importante que haya un "proceso para bajar las revoluciones", puntualiza Arab. "A las ocho pueden empezar a lavarse los dientes, a ponerse el pijama, para que a las nueve y media ya estén preparados. Si están hasta esa hora jugando, van a estar súper activados a la hora de acostarse y va a ser mucho más difícil que se queden dormidos", explica el médico.
Asimismo, hay que reducir las horas que dedican a los videojuegos o que pasan frente a la televisión, ya que "activa mucho a los niños y les afecta el nivel de sueño", agrega Arab.
Cómo enfrentar el primer día de clases
Pero, ¿cómo lograr que los hijos se acuesten más temprano después de un largo período en el que no tuvieron un horario estricto? "Por lo menos una semana antes, deberían ir recuperando los horarios de acostada y levantada", dice el especialista en psquiatría Alfonso Correa.
Sin embargo, acostarse y levantarse temprano no basta. También es importante que haya un "proceso para bajar las revoluciones", puntualiza Arab. "A las ocho pueden empezar a lavarse los dientes, a ponerse el pijama, para que a las nueve y media ya estén preparados. Si están hasta esa hora jugando, van a estar súper activados a la hora de acostarse y va a ser mucho más difícil que se queden dormidos", explica el médico.
Asimismo, hay que reducir las horas que dedican a los videojuegos o que pasan frente a la televisión, ya que "activa mucho a los niños y les afecta el nivel de sueño", agrega Arab.
Cómo enfrentar el primer día de clases
Dolor abdominal o de cabeza son algunos signos que presentan los niños más ansiosos al saber que comenzarán las clases. Después aparecen las angustias.
Ante esto, el consejo es que los padres entiendan por lo que está pasando el niño, eso sí sin ceder ante los deseos de no ir al colegio.
En caso que el niño se esté cambiando de colegio, también puede que haya un poco más de tensión. "Efectivamente, estos niños están un poco más ansiosos, pero el proceso es el mismo", explica el especialista. ¿Y en qué consiste este proceso? En escuchar a los niños. Lo importante es "tener espacios de conversación, saber qué cosas están sintiendo. Destacó el valor de la familia en modular y amortiguar todas esas tensiones del niño", concluye el doctor Correa.
Fuente: Emol.com