Algunos gobiernos y
comunidades han podido reducir la fertilidad adolescente a través de acciones
destinadas a lograr otros objetivos, tales como mantener a las niñas en la
escuela, prevenir la infección por VIH, acabar con los matrimonios infantiles,
construir el capital humano de las niñas, otorgar facultades a las niñas para
que tomen decisiones de vida y defender sus derechos humanos básicos.
Pero
en muchas ocasiones, no se tratan adecuadamente las causas subyacentes como la
desigualdad de género, pobreza, violación sexual y coerción, matrimonio
infantil, presiones sociales y actitudes y estereotipos negativos acerca de las
niñas adolescentes.
Por este motivo, el
informe Estado de la Población Mundial 2013 plantea la necesidad de hacer un
cambio para dejar de lado las intervenciones enfocadas en las niñas por
enfoques más amplios y holísticos.
"Para nosotros, lo primero es
reconocer que la más importante intervención sobre el desarrollo humano que
parará esto es la educación de las niñas. Es lo más importante, y no consiste
sólo en llevarlas al colegio durante uno o dos años, es asegurar que las niñas estén en
el colegio y que estarán allí hasta los 18 años. También que
tengan acceso a una educación sexual comprensible, que puedan comprender
quienes son, cómo es su cuerpo y que puedan tomar decisiones", concluye el
director ejecutivo de UNFPA.
Por
su parte, Laski señala que "hay que redoblar esfuerzos para cumplir los
objetivos del informe y para asegurar que la infancia nunca más sea
interrumpida por un embarazo".
Fuente: El Mundo